¿Te gusta visitar lugares históricos? ¿Disfrutas recorriendo hermosos paisajes naturales? Esto y más es lo que te ofrece Cracovia, ciudad ubicada al sur de Polonia y uno de los destinos turísticos más visitados. Durante mucho tiempo fue la capital del país, razón por la que posee muchos sitios de interés para los turistas. Si estás considerando esta histórica ciudad como destino para tus próximas vacaciones te será útil echar un vistazo a esta lista de qué ver y hacer en Cracovia.
#1 Recorre el casco antiguo de Cracovia
Si quieres conocer un poco de la historia de esta ciudad, entonces recorrer sus calles es el plan ideal. El casco histórico, también conocido como Stare Miastro, se divide en tres zonas: la ciudad Medieval de Cracovia, la Colonia de Wawel y el núcleo Medieval de Kazimierz. Debido a la cantidad de edificios llenos de historia, arte y tesoros arquitectónicos, algunos con más de 1.000 años de antigüedad; fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1978.
Algunos de los lugares que no debes perderte durante este recorrido son las murallas del castillo de Wawel cuya construcción data del siglo XIII, y que, junto a las torres y un foso de 6 metros de ancho, eran el sistema de defensa de la edificación. Otro de los lugares más importantes del centro histórico es la Iglesia de San Pedro y San Pablo, una muestra del estilo barroco que conserva toda su belleza intacta.
Una de las mejores formas de conocer la ciudad es reservando tu plaza en este free tour por Cracovia, con el que podrás visitar estos icónicos lugares junto a un guía experto que te contará, no solo la historia del lugar, sino leyendas y curiosidades que hay en torno a ellos.
#2 Conoce el campo de concentración de Auschwitz
Durante el régimen nazi se construyeron diversos campos de concentración en los que presos políticos y judíos fueron llevados como prisioneros. Aquí los destinaban para realizar trabajos pesados o a morir en las tenebrosas cámaras de gas.
Auschwitz, un complejo de 3 campos de concentración, tal vez sea uno de los más conocidos. Dos de sus 3 campos aún siguen en pie y podrás visitarlos durante tu estadía en Cracovia. El primero, conocido como Auschwitz I fue construido en 1940 con el objetivo de albergar presos políticos de Polonia, pero, con el tiempo también fueron llevados allí algunos miembros de la resistencia, personas homosexuales, algunos intelectuales y miembros de los grupos religiosos perseguidos.
Para el año 1941, se construyó el segundo campo, Auschwitz – Birkenau, a unos 3 Km del campo principal y con una extensión de unas 175 hectáreas que se dividía en tres secciones por verjas de alambre de púas y cercos electrificados. Este segundo campo tenía un propósito más oscuro que los otros, ya que su objetivo principal era causar el exterminio de sus prisioneros, por lo que fue equipado con cinco cámaras de gas y hornos para cremar los cuerpos.
Estos campos de concentración fueron el centro del sufrimiento de muchísimos prisioneros hasta el año 1945, cuando los nazis evacuaron el complejo tras la avanzada del ejército ruso. A pesar de ser el escenario de una de las épocas más sombrías de la humanidad, ambos campos se conservan para que las personas puedan ver de primera mano lo que ocurrió durante el régimen nazi y por qué esto no debería volver a ocurrir en el mundo.
Si lo deseas, puedes reservar esta excursión a Auschwitz-Birkenau, con la que podrás ir a ambos campos en compañía de un guía que habla español, quién te irá contando la historia de los prisioneros. Además, podrás visitar las salas de exposición donde aún se conservan algunas de las pertenecías robadas a algunos prisioneros durante el Holocausto.
#3 Ve a la plaza del mercado de Cracovia
Indudablemente, la plaza del mercado de Cracovia es uno de los lugares que debes ver sí o sí, pues se trata de la plaza medieval más grande de toda Europa, con una extensión de 40.000 m2. Fue construida en siglo XIII, pero tuvo que ser reconstruida en el año 1257 tras la invasión de los mongoles, siendo el diseño de ese tiempo el que se conserva hasta la actualidad.
Al llegar a la plaza podrás ver exhibiciones tradicionales, carruajes que van tirados de caballos, puestos de floristerías y artículos propios de la región, además de una gran población de palomas, por lo que la visita es muy entretenida.
Justo en el medio de la plaza está el Sukiennice, también conocido como la Lonja de los Paños; un edificio de estilo renacentista y uno de los museos más famosos de Cracovia. Aunque en principio este edificio fue un centro de comercio internacional en el que los comerciantes viajeros se reunían para hacer negocios o trueques, actualmente, se exhibe en su interior una gran variedad de piezas artísticas e históricas de Polonia.
#4 Adéntrate en la Fábrica de Oskar Schindler
Tal vez te parezca conocido el nombre de Oskar Schindler o, por lo menos, su apellido, y es que este empresario austriaco pasó a la historia gracias a lo que hizo por muchos judíos que eran perseguidos por el régimen nazi.
Schindler fue un conocido espía del partido nazi hasta el año 1940, por lo que consiguió muchos contactos dentro de la organización de inteligencia militar alemana, la Abwehr. A partir de ese año, su fábrica en Polonia comenzó a contratar mano de obra judía y para el año 1944 tenía más de 1000 empleados con este origen.
Con el fin de protegerlos de la deportación y ejecución, Schindler tuvo que hacer uso de sus contactos dentro de la Abwehr, pero, con el tiempo el empresario tuvo que recurrir a los sobornos para proteger a sus empleados, lo que le llevó a la bancarrota. Su papel fue tal durante el Holocausto, que su historia fue plasmada en el libro “El arca de Schindler” y posteriormente hecha película bajo la mano de Steven Spielberg.
Si no quieres pasar por alto esta importante historia, no dudes en apuntarte a esta popular visita guiada por la fábrica de Schindler. Podrás ver fotos y objetos, también escuchar grabaciones y sonidos que te sumergirán en la historia de la ocupación nazi. Además, conocerás detalles de la vida de los judíos durante aquella época, todo esto de la mano de un guía que habla español para que puedas comprenderlo todo.
#5 Sube a la colina de Wawel
Otra de las cosas que ver y hacer en Cracovia es, sin ninguna duda, subir el cerro de Wawel, uno de los lugares más representativos de la ciudad y uno de los que más significado tiene para los polacos. En esta colina se encuentra el Castillo de Wawel, que posiblemente sea el tesoro arquitectónico más valioso de la ciudad junto con la Catedral.
La construcción del castillo estuvo a cargo de Casimiro III el Grande y posteriormente se convirtió en la residencia de los reyes de Polonia. Aunque con los años experimentó algunas reformas y fue abandonado cuando la capital del país se trasladó a Varsovia, aún conserva mucho de su esplendor original y hoy día es uno de los museos de arte del país.
Muy cerca del castillo está la Catedral de Cracovia cuya construcción se realizó entre los años 1320 y 1364, con un estilo gótico de tres naves. Cuando la visites no olvides echar un vistazo a los huesos que se encuentran en su entrada y que corresponden al dragón de la ciudad. Mientras que, en el interior, podrás ver las sepulturas de algunos miembros de la familia real polaca y subir al campanario.
La visita a la colina es bastante extensa, así que lo mejor es comenzar temprano. Además, ten en cuenta que es un lugar muy popular por lo que suele haber mucha afluencia, así que será necesario hacer cola para entrar. Si quieres evitarla, reserva este tour por la Catedral de Cracovia + Colina de Wawel, te librarás de las filas y harás el recorrido junto a un guía experimentado.
#6 Haz un tour por la mina de sal de Wieliczka
Desde el siglo XII, las minas de Wieliczka se han explotado para producir sal de mesa, por lo tanto, es una de las más antiguas del continente europeo, a la vez que una de las más grandes. Para convertirlo en un centro turístico digno de visitar, algunas de sus salas han sido decoradas con maquinaria y esculturas, lo que ha hecho que el lugar se gane el nombre de “La catedral subterránea de Polonia”.
Pero, al igual que ocurre con muchos lugares de Polonia, las minas también guardan un pasado relacionado con el régimen nazi. Y es que, durante la Segunda Guerra Mundial, fue utilizada para almacenar y fabricar implementos de guerra, por lo que miles de judíos fueron trasladados desde distintos campos de concentración hasta este sitio para realizar trabajos de fabricación de armamento.
Con esta excursión a las minas de sal de Wieliczka conocerás 20 salas decoradas, los implementos utilizados por los mineros y verás esculturas y relieves realizados en grandes bloques de sal.
#7 Disfruta de un espectáculo de folklore polaco
No puedes irte de Cracovia sin antes haber admirado su insigne danza folclórica llamada Krakowiak, un baile rápido al son de música rítmica en tiempo doble. Quienes forman parte de este espectáculo suelen ir vestidos con el traje nacional de Polonia, siendo su prenda insigne un sombrero de pico llamado Rogatywka, decorado con plumas de pavo real.
No dudes en anotarte a esta cena con espectáculo de folclore polaco en la que podrás saborear lo mejor de la cocina polaca o de un menú vegetariano si así lo deseas. Todo esto mientras músicos y bailarines profesionales te deleitan con las danzas más populares del país.
#8 Camina por las calles del Barrio Judío
En 1945, muchos judíos fueron expulsados de la parte occidental de Cracovia debido a las ampliaciones que se harían en el campo de la Universidad Jagellónica, por ello, se establecieron en Kazimierz. Con el paso del tiempo, este barrio fue ocupado casi exclusivamente por judíos de escasos recursos, por lo que las casas y edificios antiguos se conservaron a diferencia de otros sectores de la ciudad donde se comenzaron a construir edificaciones modernas.
Pero, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, los habitantes del barrio judío fueron trasladados por la fuerza nazi hacia el gueto de Cracovia, donde posteriormente fueron exterminados, mientras que algunos supervivientes fueron llevados a campos de concentración. Esto hizo que el barrio quedara desolado por un largo tiempo y luego se convirtiera en un lugar con muy baja reputación.
Pero esto cambió en la década de los 90, cuando el barrio junto al casco antiguo de Cracovia fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Actualmente, siguen en pie 7 sinagogas y en una de ellas aún se llevan a cabo actividades religiosas. Para conocer sus lugares más relevantes y aprender un poco más de su historia, te recomendamos que optes por este free tour por el barrio judío de Cracovia.
#9 Pasea por el parque Planty
Si te gusta adentrarte en la naturaleza y estar en contacto con ella, no olvides incluir en tu itinerario un relajante paseo por el pulmón de Cracovia: el parque Planty. Este hermoso lugar tiene forma de anillo y rodea el casco histórico de Cracovia, a semejanza de lo que hacían en la antigüedad las murallas, a las que sustituyó en el siglo XIX.
En la actualidad, aún se conservan 3 quioscos construidos en sus inicios y hay innumerables monumentos de artistas polacos y personajes literarios esparcidos por todo el parque. Además, cuenta con una gran variedad de plantas distribuidas en 8 jardines, algunas de las cuales se han convertido en monumentos naturales como, por ejemplo, un plátano de sombra que tiene 130 años y que puede verse a la altura de la calle Wiślna.
#10 Conoce la Sinagoga Alta de Cracovia
Cuando estés de visita por el barrio judío de Cracovia, no pases por alto la sinagoga Alta Shul, uno de los edificios de mayor antigüedad en Polonia y un verdadero tesoro arquitectónico. Su construcción data del siglo XV cuando un grupo de judíos checos llegaron a Cracovia.
Con el paso de los años, esta sinagoga judía ortodoxa tuvo que ser reconstruida en varias ocasiones y sufrió muchísimo deterioro durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis utilizaron el edificio como lugar de almacenamiento y saquearon las obras de arte y reliquias judías que albergaba. Sin embargo, entre los años 1956 y 1959 se realizaron trabajos de reforma para luego ser convertida en museo. En la actualidad, es el hogar de la colección judaica del Museo Histórico de Cracovia, por lo que es un buen lugar para aprender la historia de los judíos en el país.
Durante tu visita, te recomendamos prestar atención a la entrada o portal ya que realmente es una obra arquitectónica destacada, así como el muro defensivo donde fueron ejecutados 30 rehenes polacos durante la guerra. Normalmente la sinagoga está abierta al público a partir de las 10:00 am y el precio de la entrada es bastante económica, tan solo unos 2 euros aproximadamente.
#11 Visita la Sinagoga Remuh
La pequeña sinagoga Remuh se encuentra ubicada en el distrito Kazimierz y fue construida en el año 1533 justo al borde un cementerio que hoy se conoce como el “Cementerio Viejo”. En un principio se trataba de una construcción pequeña de madera, pero fue destruida en un incendio en 1557. Ese mismo año, tras recibir el permiso del rey Segismundo II Augusto, se hizo una construcción de mampostería con un estilo renacentista que fue ligeramente modificado con los años.
Durante la ocupación alemana esta sinagoga fue saqueada y utilizada como almacén de materiales y equipos de extinción por la Oficina de Fideicomiso Alemana. En el año 1957 fue restaurada, logrando que regresara gran parte de su aspecto anterior a la guerra y en la actualidad aún se realizan actividades religiosas en ella.
No se trata solo de un sitio religioso, sino que es una edificación llena de historia que vale la pena conocer. Por eso, ir a la Sinagoga Remuh es otra de las cosas que ver y hacer en Cracovia.
#12 Conoce la Barbacana de Cracovia y la Puerta de San Florián
Como mecanismo de defensa de la Cracovia medieval, en 1499 se construyó una gran muralla junto a una barbacana, la cual consistía en una estructura defensiva que se conectaba a las murallas mediante un pasadizo oculto que llegaba hasta la Puerta de San Florián. Ambas estructuras se conservan en la actualidad, así que podrás recorrer el primer piso de la Barbacana pasando por sus torres de vigilancia, mientras que en la Puerta de San Florián admirarás el diseño gótico de la época medieval.
#13 Acércate a la Basílica de Santa María
También llamada Iglesia de la Asunción de la Santísima Virgen María, probablemente sea la iglesia más conocida de Cracovia. Su construcción data del siglo XV y se encuentra en uno de los lados de la Plaza de Mercado, ostentando un estilo gótico. El edificio original tuvo que ser reconstruido debido a los daños que sufrió tras la invasión de los mongoles y en el año 1320 fue consagrada.
Tal vez su característica más representativa son sus dos torres de diferentes alturas y la leyenda que gira en torno a ellas, la cual cuenta la rivalidad entre dos hermanos y su competencia por diseñar y construir la torre de mayor altura. Desde la torre más alta, que se ve decorada con una corona dorada, puede escucharse cada hora el Hejnał mariackiu, una melodía en conmemoración a un trompetista asesinado en el siglo XIII mientras advertía a la ciudad de la invasión mongol.
Si visitas Cracovia durante el verano, tendrás la oportunidad de entrar a una de las torres, tener una excelente vista aérea de la ciudad y conocer la sala donde el trompetista llevaba a cabo su labor.
#14 Visita la Torre del antiguo ayuntamiento
Cuando recorras la Plaza de Mercado no olvides darle un vistazo a la Torre del antiguo ayuntamiento, construida en el siglo XIV y que conserva su estructura a pesar de que el ayuntamiento fue demolido en 1820. Al llegar allí podrás admirar su hermoso estilo gótico elaborado con piedra y ladrillos. Además, podrás subir sus empinadas escaleras para ver la maquinaria del antiguo reloj de la torre, así como una exhibición de fotografías que cuenta la historia de la ciudad.
#15 No te pierdas la expo del Museo polaco de aviación
Inaugurado en el año 1964 en lo que fuera la sede del aeropuerto Kraków-Rakowice-Czyżyny, es uno de los museos más grandes de toda Europa y resguarda en su interior la historia de la aviación polaca y mundial. Por ejemplo, entre los elementos exhibidos se encuentra el primer avión en cruzar el Canal de la Mancha, el Bleriot XI, que data del 1909.
El museo abre sus puertas al público todos los días (excepto los lunes) a partir de 9:00 am, así que, si deseas visitarlo, no olvides reservar algunas horas en tu itinerario.
Sin duda, visitar esta ciudad polaca es uno de los mejores planes si quieres ir a uno de los lugares más hermosos de Europa. Si bien hay cosas que ver y hacer en Cracovia, las que te hemos listado antes son aquellas imprescindibles, las que todo viajero debe hacer para disfrutar al máximo su estadía en la ciudad.